05/05/2017 | Pesca artesanal

Artesanos del Mar

En el Partido de la Costa avanza la construcción de una terminal pesquera, que permitirá que los pescadores artesanales de la zona agreguen valor y sean protagonistas del desarrollo territorial de la zona. Te contamos sobre estos hombres ligados al mar.
Son muchos e importantes para la zona. Más de 500 familias viven de la pesca artesanal en el Partido de la Costa, provincia de Buenos Aires. En el inconsciente colectivo, esa zona de la Costa Atlántica es playa y verano, con sus balnearios que se suceden uno detrás de otro como un encadenado. Las pequeñas lanchas de siete metros pasan más desapercibidas que el bullicioso Puerto de Mar del Plata. Pero turismo y pesca también están asociados en esta parte de Buenos Aires: En el verano los pescadores salen más temprano para poder vender el pescado antes de que los bañistas vuelvan a sus casas de alquiler. El padre de familia que se acerca al puesto de venta cuando comienza a caer el sol, el pescador que recomienda qué especie es ideal para cocinar en la parrilla. Son imágenes clásicas, un trazo cultural que se repite a lo largo de décadas.

En esa pequeña porción de la extensa costa bonaerense existen al menos quince especies de pescados comercializables. Los artesanos del mar las conocen todas a partir de una vida asociada al agua salada. Un grupo humano que va desde más de setenta años hasta los veintipocos. Los de mediana edad en general recuerdan que sus inicios fueron en canoas a remo. Un día de pesca de lizas o corvinas negras en la Bahía de Samborombón "eran cuarenta o cincuenta kilómetros remando", cuenta con orgullo Isidro Comparín, que comenzó en el oficio hace 35 años. Son anécdotas de un pasado que no fue mejor pero del que no desdeñan porque le es propio y cercano.

Los años y el asociativismo trajeron las lanchas con motor fuera de borda. Y esa familia compuesta por gente que heredó el oficio y por otros que lo tomaron como salida a una época de crisis, aprendió que crecían mejor si estaban juntos. Formaron la Cooperativa de Pescadores Artesanales del Partido de la Costa (COPAC). "Nos fuimos asociando entre familias, uno compraba el motor, otro el casco y así nos fuimos armando y hoy San Clemente cuenta con una flota de sesenta lanchas", relata Comparín. Poco a poco también fueron recibiendo la transferencia tecnológica que permite el trabajo codo a codo con organismos técnico-estatales como el INIDEP.

Con la apertura de la planta de procesamiento que estará en pleno funcionamiento a partir de julio, se podrá estacionar la producción que antes debía ser vendida en banquina. Esta tecnificación implica un mejor acceso al mercado interno, así como una mejora en la capacidad de negociación de la cooperativa con los intermediadores.

Con el financiamiento de Agroindustria y el trabajo conjunto con el municipio del Partido de la Costa, se comenzó a trabajar en 2016 sobre el proyecto ideado por el INIDEP. El pasado 21 de abril se hizo entrega de indumentaria de pesca aportada por el Ministerio de Desarrollo Social. También las autoridades de la Secretaría de Agricultura Familiar, Coordinación y Desarrollo Territorial y la Subsecretaría de Pesca de Agroindustria realizaron el anuncio de la entrega de los fondos restantes para el equipamiento de la planta: un total de 7.000.000 de pesos.

Del evento participó buena parte de esa gran familia de pescadores que aprendió a cuidarse entre sí cuando están en altamar: dueños de embarcaciones, tripulantes, incluso los tramayeros que raras vez se suben a un bote. Hombres orgullosos de una tradición que consideran debe ser resguardada y para eso es necesario también innovar y agregar valor.
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